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Entrevista con Julia de Castro (De La Puríssima): “La música en directo es la experiencia en mayúsculas”

12 noviembre 2014

Charlamos con la artista Julia de Castro, vocalista del grupo De La Puríssima. Esta banda, que mezcla diferentes estilos como el jazz o el cuplé, se encuentra dentro del último Cuaderno de Espectáculos Recomendados por la Comisión de Música.

Entrevista con Julia de Castro (De La Puríssima): “La música en directo es la experiencia en mayúsculas”

Texto: Ernesto Vaca-Pereira Sánchez

 

Julia de Castro es una de las artistas que están irrumpiendo con más fuerza en el actual panorama musical de nuestro país. Fundadora y vocalista del grupo De La Puríssima, destaca por un estilo “arrollador” y atrevido en el que se fusionan estilos, aparentemente muy alejados entre sí, como el jazz o el cuplé. Estas cualidades han motivado que nuestra Comisión de Música haya incluido a esta banda madrileña en su último Cuaderno de Espectáculos Recomendados.

 

Vuestro espectáculo está obteniendo una gran crítica entre la prensa especializada. Aparte del reconocimiento que eso supone, ¿se traduce en un mayor número de contratos para actuar?

 

Hemos visto reflejado este entusiasmo en la contratación de nuestros primeros conciertos fuera de Madrid; Burgos y Bilbao han sido los primeros. Madrid es nuestra plaza habitual, tenemos bolos regulares y un público fiel. El pasado septiembre dimos un concierto en VIC dentro del MMVV. Nos situó en una realidad más objetiva, actuamos delante de un público que desconoce el espectáculo y que esperaba un concierto de música al uso. La propuesta con toda su teatralidad y calidad musical fue muy bien recibida.

 

Este proyecto nace en 2009, ya han pasado más de 4 años, ¿cómo ha sido la evolución del espectáculo?

 

A fuego lento, un trabajo minucioso, respetando sobre todo la calidad musical y la experiencia vital. Nosotros comenzamos como una banda de versiones que destacó enseguida en la capital porque éramos los únicos que interpretábamos música italiana y napolitana. Nunca olvidaré que después de nuestro primer concierto salió una página entera en el ABC hablando de la banda… pero aún no teníamos nombre. También nos contactó Javier Gallego desde R3 que apenas llevaba dos programas con Carne Cruda. Después de ese impulso inicial las cosas se recolocaron, aquello resultó un simple furor visual por una foto en una carnicería que anunciaba el concierto. Pero nos dio perspectiva de que la apuesta tenía un efecto muy positivo.

 

Mi fiel compañero y fundador del grupo, Miguel Rodrigáñez, confió ciegamente en el potencial de la formación, lo que me dio fuerza. Miguel acababa de dejar la gira con Jorge Drexler y se estableció en Madrid, seguidamente se metió de lleno en De La Puríssima. Para mí era un salto cualitativo muy grande, ya que se volcó en la nueva banda. Desde entonces hemos compartido 5 años de vida artística. La selección del repertorio era exquisita y atrajo a figuras de primera línea a nuestros conciertos.

 

¿Y respecto a la introducción de temas propios?

 

Fue en el año 2011 cuando compuse mi primer tema, estaba íntimamente relacionado con la experiencia vital que había supuesto para mí la banda. Funcionó. Miguel siempre había confiado en que un día tendríamos nuestros propios temas, pero yo no veía para nada ese camino. El primer tema nació a pesar de mí, pero entendí de inmediato que era una consecuencia directa del año anterior de conciertos en Madrid, en Pekín y en Shanghai (Expo 2010). Durante dos años compuse intermitentemente junto con Miguel.

 

En este período configuramos una banda de jazz sublime; Gonzalo Maestre a la batería y Juan Cruz Peñaloza al piano. La gran experiencia laboral de Miguel le llevó a contar con estos dos grandes músicos que entendieron a la perfección la peculiaridad de De La Puríssima. Cuando grabamos el disco el trío de jazz sonaba impecable, estabámos tan acostumbrados a tocar juntos que respondían directamente a las inflexiones de mi voz y de la letra. Creo que eso es algo que sólo se logra con horas de música y conciertos. Todas las canciones del disco que presentamos en 2015 están grabadas a una sola toma, es imposible mezclar con otro track. Cada vez que grabábamos salía distinto, el jazz está ligado a la creación y choca completamente con la repetición, cada toma era un viaje distinto.

 

¿Cuál es la mejor seña de identidad del grupo?

 

Genuino. Cuando alguien trata de contar su experiencia después de un concierto acaba por desistir y responde; Tienes que verlo no se puede explicar. Somos el reflejo fiel de la España del siglo XXI. Es el único espectáculo al que asisten con igual entusiasmo personas de 80 años, veinteañeros y adultos: cuplé y jazz.

 

Uno de mis conciertos favoritos fue en el Centro Cultural de la Elipa. El programador me advirtió que vería mucho movimiento porque son gente de tercera edad que suelen levantarse para ir al baño o porque se cansan. Cuando sonó nuestro tema “El infiel”, que tiene una armonía similar a The Bad Plus, es decir, jazz contemporáneo, Adela, que se confesó nacida en 1935, dijo que era su favorito. Aquella tarde no sonó una sola butaca hasta el final, nadie se movió de su sitio. Me sentí en el Albert Hall, fue la mayor conquista en cuanto a público se refiere.

 

Vuestro estilo en directo, a la hora de la promoción... ¿cómo lo calificarías? ¿irreverente? ¿provocador? ¿Cómo surgió esta forma de presentarse al público?

 

Arrollador. La verdad es arrolladora, seduce, conquista, arrasa. Surge de mi formación como actriz. Para mí un escenario es un lugar sagrado. Conozco grandes cantantes que se esconden en el escenario. Eso me molesta. Si el público sólo quisiera escuchar tu música se pondría el disco. Pero si paga por ver, tienes que responder a tal petición. La gente lo llama provocador, pero todo lo que hago es estar 100% en el acto de representar. Llama mucho la atención cuando literalmente paro un concierto si alguien coge una llamada de teléfono durante mi actuación, o si está mandando un mensaje o si habla y le mando callar. La gente se queda en shock, pero después de ese instante noto el respeto y la satisfacción de la sala. Se sienten absolutamente presentes y correspondidos con la atención que yo les presto a ellos.

 

¿Está de moda el género de la 'performance'?

 

Las primeras performers de la historia fueron las cupletistas españolas, y si no lean a Pepa y Anastasio. La performance es el cuplé, creo que es un género del siglo XX, nosotros lo recogemos y lo desarrollamos: No está de moda, simplemente lo usamos como tantas otras disciplinas artísticas.

 

La mezcla de géneros en tus canciones es impresionante: jazz, música napolitana, swing, cuplé, uso del violín etc. ¿Cómo se da coherencia a todo eso en un discurso musical?

 

Creo que la coherencia lo da la propia propuesta, no está buscada. De La Puríssima es un proyecto de desnudez artística y tiene la coherencia que cualquier biografía que uno lea. Es toda nuestra formación puesta a disposición de la creación.

 

Han definido a vuestro estilo como “neorrealismo madrileño, ¿estás de acuerdo con ello?

 

Inicialmente sí por aquello de la música italiana. Ahora no describe nuestro estilo. Pero estoy orgullosísima de esta denominación.

 

¿Crees que en Madrid se está produciendo una revolución musical, similar a lo de los años 80?

 

Absolutamente, Madrid está viviendo un momento histórico. La crisis lejos de arruinar el arte ha hecho que se sobreponga y que se refuerce. “En tiempos duros, los duros dan un paso” dicen los americanos. La música en Madrid está resonando a pesar de la cantidad de prohibiciones del directo. El talento rebosa. Somos muy afortunados.

 

¿Te consideras una nueva 'diva' del siglo XXI como han comentado en alguna ocasión?

 

Creo que en mí confluyen el pasado y el futuro del país en el que he nacido. La parte más tradicional y la parte más actual; la religión que está tan presente en la banda se mezcla con una visión peculiar del sexo, las fiestas populares que reivindico con mi vestuario se fusionan con las referencias musicales más inmediatas. Represento a la mujer española de hoy con sus virtudes y sus defectos sin renegar de sus raíces. Aceptada en todo ello. Si eso es una diva, entonces si, soy una diva.

 

Emilio Saliquet después de un concierto me citó para comer, me dijo “No tengo necesidad de decirte esto, por eso quiero que lo recojas, para mí eres la nueva Amy Winehouse”. Obviamente hay una distancia muy grande, ella era un genio, su voz, su fraseo, era sobrenatural. Pero entendí que su piropo venía por la sensación que puede llegar a tener un inglés al verse representado en sus letras y su actitud. Brays Efe, una personalidad imprescindible en la escena madrileña afirmó que para él Julia de Castro era a España lo que Lana del Rey era para EEUU. Por qué no. Una diva trabajadora, humilde y española.

 

En tus actuaciones resulta muy importante la interacción con el público, ¿crees que se sorprenden si van a veros por primera vez? ¿Jugáis con ese elemento sorpresa?

 

Causa impresión la primera vez. Como antes señalaba es la consecuencia de cómo me enfrento a un escenario. El 'aquí y ahora' implica una comunicación directa con el que está mirando y escuchando. Cada concierto es distinto, todo depende del público que haya. En La Elipa después de cada canción preguntaba por el argumento, me preocupaba si ellas se habían enterado bien, de ahí salieron conversaciones memorables sobre la percepción de un público que no bajaba de los 70 años. En el Café Berlín el público es maduro, los conciertos resultan menos hablados, pero siempre me inspira algún espectador y nace un texto, una cita, una canción que provoca el propio momento y se sabe único. Por eso la gente repite tanto, el efecto sorpresa no sólo surte efecto en los primerizos también lo acusan los veteranos.

 

Siempre has dicho que te gusta la interpretación. ¿Se ha ido incrementado este aspecto en vuestras actuaciones?

 

Soy actriz, no puedo desligarme de ello y menos encima de un escenario. Interpretar es parte de la acción de cantar.

 

En alguna entrevista has destacado la importancia del directo. El vuestro en concreto es muy potente, ¿crees que en los últimos años están cobrando cada vez más importancia los directos?

 

En la música el dinero ahora viene de los directos. Afortunadamente cada vez tienen más importancia. La música en directo es la experiencia en mayúsculas. Para mí es como el teatro, es un momento único e irrepetible. Y esa experiencia enriquece tanto al espectador como al intérprete.

 

¿Cómo valoras el momento actual de la música en España? ¿Hay oportunidades para jóvenes creadores?

 

Estamos viviendo un cambio de paradigma en la industria y aún no tenemos claro cual es la plataforma perfecta del negocio. Poco a poco iremos disipando la duda. Mientras tanto cada uno hace lo que le funciona. Para mi en esta España del 2014 las oportunidades las crea uno mismo. Lo que sí es terrible es que la gente no pueda consumir cultura porque no llega a fin de mes. Europa tiene que entender que su valor no está en la industria automovilísitica o inmobiliaria, sino en su legado cultural que atrae a gente de todo el mundo. La música forma parte de esto y debe ser potenciada.

 

¿Es más difícil triunfar aquí o fuera? ¿Crees que es más fácil proyectarse en los escenarios internacionales?

 

Es difícil triunfar fuera de casa sin antes haberlo hecho aquí.

 

¿Cómo es tu conexión con Miguel Rodrigáñez? ¿Qué importancia tiene en el resultado final musical?

 

Sencillamente es parte del resultado musical, yo escribo las letras y la melodía, él le da todo el cuerpo al tema. No se puede entender un tema sin su aportación.

 

¿Os consideráis un cuarteto de jazz tradicional? ¿Qué cosas nuevas aportáis a este género musical?

 

El jazz y el cuplé son géneros permeables, hemos aportado a ambos géneros. Curioso que a los puristas del jazz les parezca igual de inapropiado que a los puristas del cuplé. Al resto les encanta. Eso significa que vamos por el buen camino.

 

En tu caso has pasado de ser violinista de Soraya o Loquillo a tener un grupo propio, donde eres protagonista e imprimes un estilo muy personal, ¿Cómo se lleva un cambio de tales características?

 

Al contrario, ellos me llamaron al verme en mi proyecto personal. Con Soraya no se configuró, la gira por teatros no pudo ver la luz.

 

¿Qué referentes tienes musicalmente hablando?

 

Tengo tantos: Etta James, Fred Buscaglione, Eartha Kitt, Amy Winehouse, Ella Fiztgerald, Manolo Escobar, Raphael, The Bad Plus, Rocío Jurado, Raquel Meller, Omara Portuondo, Mayte Martín, Keith Jarrett, Estrellita Castro, Scott Laffaro, Chet Baker, Bill Evans, Billie Holiday, Baccara, Lana del Rey, Adriano Celentano, Los Panchos, Charles Mingus, Augusto Algueró, Calle 13, Elis Regina, Luís Aguilé, Mina, Toña de Molina, Rubén Blades, Beny Moré, Gloria Levy, José Alfredo Jiménez, Rita Pavone, James Brown, Justin Timberlake, Orquesta Huambaly, Otis reding, James Blake, Ornette Coleman, Chano Domínguez, Marino Marini etc.

 

¿Crees que en España no se valora a veces a géneros más antiguos como el cuplé?

 

Aquí estamos nosotros para combatirlo. Me encanta ver al pùblico sorprenderse a sí mismo cantando “La Violetera”. Se acercan después y me dicen, Dios mío, yo he escuchado ese tema a mi abuela!! Es precioso.

 

¿Qué diferencia hay entre las cantantes de cuplé del siglo XX y Julia Castro? ¿Tu naturaleza castiza, pero a la vez provocativa, tiene sus orígenes en estas artistas?

 

La misma diferencia que un periodista del siglo XX y uno del S. XXI, el siglo y todo lo que eso conlleva. Ellas y yo tratamos los mismos temas desde paradigmas distintos. El cuplé era una creación de 3 minutos (cuando aún no existía el término canción) donde se abordaban los tabúes de la época. Quizá lo más destacable es que ellas sólo actuaban delante de hombres y yo tengo a los dos sexos delante de mí.

 

¿Has comentado en alguna ocasión que te encuentras trabajando en muchos proyectos, ¿hay alguno con el que actualmente estés especialmente ilusionada?

 

Acabo de terminar “El menor espectáculo del mundo”, una producción del Circo Price. Maravillosa reflexión de Marta Gutiérrez sobre la convivencia del circo clásico y el contemporáneo. Ahora estoy embarcada en “Cinco mujeres que comen tortilla”, que estreno en el Teatro Alfil en próximo 13 de diciembre. Todo combinado con un noviembre de conciertos fuera de Madrid, mientras preparamos el lanzamiento del disco en Febrero 2015.

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