Argumento
Leipzig, Alemania, 1838: La joven pianista y compositora Clara Wieck quiere casarse con el compositor Robert Schumann pero su padre se lo prohíbe. El padre sabe que Schumann es un soñador romántico con un temperamento volátil y un problema serio con el alcohol. Con 18 añitos Clara es probablemente la mejor pianista en el mundo, y en un concierto en Viena recibe hasta 13 ovaciones. Su padre es su manager y quiere mantener a su estrella bajo su control, pero Clara impone su voluntad y abandona a su padre para estar con el hombre de sus sueños.
Pero rápidamente los sueños se convierten en una pesadilla. Robert no quiere que Clara siga su carrera como pianista y para complacer a su marido Clara empieza a dedicarse a tener hijos (seis en total). Sacrifica su talento y amor por el piano por el amor a su marido. Pero Schumann empieza a demostrar que tiene problemas con la realidad. Empieza a ver y escuchar alucinaciones y cuando pierde su trabajo de director de orquesta intenta suicidarse. Lo salvan, sacándole de las aguas del Rin para meterlo en un manicomio, donde tres años más tarde morirá.
Su familia y la sociedad acusan a Clara de ser cruel con su marido y de haber mantenido una relación infiel con el joven Brahms.
Cuando los manuscritos de Schumann escritos en el manicomio salen a la luz, Clara los destruye. ¿Por qué?
Un final triste y gris pero a la vez bonito en su melancolía porque nos queda la belleza de la música que ha sobrevivido a estos grandes compositores.
