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Soy la Otra (La Diva)

Multidisciplinar
  • Subgénero: Teatro Multidisciplinar
  • Fecha de Estreno: 26 November 2010
  • Datos de contacto

  • Compañía/Artista: Alba Sarraute & Les Ofèlies
  • Email: camaleonicaprod@gmail.com
  • Teléfono: +34 664 220 150
  • Distribuidor/a: Alba Sarraute & Les Ofèlies
  • Email: camaleonicaprod@gmail.com
  • Teléfono: +34 664 220 150
  • Web
  • Datos técnicos

    • Autoría: Alba Sarraute
    • Dirección: Blai Mateu
    • Intérpretes: Alba Sarraute, Roc Sala, Alexandre Guitart, Pol Caturla
    • Escenografía: Pro-Escena
    • Vestuario: Alexa Lecompte
    • Iluminación: Quim Aragó (Escenica Integral)
    • Sonido: Ton Mentruit
    • Duración: 60 minutos

    Argumento

    ALBA SARRAUTE & CIA “SOY LA OTRA (LA DIVA)”

    Toda la vida de una Diva en un solo concierto.

    El amor y la muerte.
    La carencia de fundamentos vitales cómo una casa, un territorio, un lugar donde volver, una lengua materna.
    La búsqueda de la felicidad en los resultados inmediatos, del amor en la inseguridad y la soledad de los escenarios. Viajes, sacrificio, mareos, silencio y pena.
    Todo en un solo concierto-espectáculo que viaja entre la poesía, la música, el videoarte y la acrobacia.

    La Diva ha crecido entre locales nocturnos siguiendo a su padre saxofonista. A la edad de tres años se queda huérfana de madre en una explosión durante la Segunda Guerra Mundial, y ella y su padre se ven obligados a instalarse en Casablanca, Marruecos, donde el padre se busca la vida trabajando en los locales nocturnos que todavía no han cerrado.

    Una noche, ella sube al escenario llorando y muerta de miedo buscando a su padre y, llorando, empieza a hacer un sonido extraño. Una melodía nueva y desconocida. Todo el mundo se queda flipando, y, después de un largo, largo silencio, el público se pone de pie y empiezan a aplaudir como locos, a lanzándole montones de billetes de los gordos.

    El padre, que ve la luz, obliga la niña a hacerlo de nuevo, pero nunca más lo conseguirá. Cada vez más desesperado por la pobreza que los rodea, obliga a la niña a ser cantante, a triunfar en los escenarios. Ella canta y él lo acompaña al piano. Van de gira y más o menos van tirando.
    Empiezan a viajar por todo el mundo y ella va creciendo entre hombres y mujeres de prostíbulos. Así se crea un ser especial. Al principio funciona, la gente ríe de que sea tan pequeña y ya vaya vestida de Diva. Pero su padre no quiere que su hija sea una payasa, su padre quiere que sea más femenina, más atractiva, más Diva. Y ella no lo quiere defraudar, así que lo intenta. Y es en aquella época que él se pone enfermo y muere. La Diva se queda sola y lo único que se le ocurre es intentar hacer realidad el sueño de su padre: triunfar en el mundo entero y que todos se enamoren de ella y de su belleza.

    Está claro que aquella chica tenía un don. Pero, como podría saber qué era? Se convierte en esa cantante que nunca conocería realmente, una entre tantas otras.
    Vive el amor, el desamor, la pérdida de la esperanza, la excentricidad, la drogodependencia,
    el suicidio. Vive.

    Es a partir de esta idea que se crea un espectáculo musical y cabaretero, que sigue la misma estética que caracteriza los trabajos anteriores de esta joven payasa.

    La vida de esta Diva se presenta en formato concierto, y combina textos poéticos, canciones, jazz, blues, circo, magia, impro, crítica, ...

    A través de una dramaturgia poética que viaja por el amor, la vida y la muerte de una
    persona, el sacrificio de ser querido y no abandonado. La lucha de la mujer en un mundo absurdo, buscando la manera de sentirse libre aún enjaulándose cada vez más. Persiguiendo una perfección tan falsa.

    La Diva es una apuesta importante en cuanto a la poesía visual, clave del nuevo payaso contemporáneo.

    Bases del trabajo
    ¿Cuántas películas se han hecho sobre las estrellas del rock, del pop, del jazz, del gospel o de cualquier otra cosa?
    La vida nocturna que rodea todo un mundo oscuro y rellenado de frivolidades.
    Los locales nocturnos, que ya no son los mismos una vez sale el sol.
    El polvo incandescente que acompaña la mentira.
    El miedo de ir a dormir sin alguien al lado, de encontrarse con un mismo y constatar
    que ya no tienes nadie que te consuele.
    La ansiedad que persigue cualquier idea de salvación.
    A la vez, la fuga de una vida prefabricada que no está hecha para ti.
    Tú no quieres salir, por eso no podrás salir nunca.
    Eres un ser cualquiera entre millones, que intenta pisar la luz que han construido los hombres.
    La admiración falsa hacia una cosa desconocida, atractiva, bella, artística, pero que no sabemos si cultural.

    La aspiración de llegar a ser reconocido algún día por los propios dones, los méritos,
    el esfuerzo... El miedo a no ser nadie.
    Una persona que no quiere pasar por la vida sin dejar un nombre inmortal en
    la existencia.

    La satisfacción que miles de desconocidos tengan una foto tuya, se masturben pensando en ti, pero tú continúas sola en una habitación pequeña y oscura de cualquier hotel impersonal del mundo. No has podido construir nada, no tienes ningún amante que te siga, ninguna familia a quién cuidar, ni ninguna casa para decorar.

    No has podido construir nada fuera de los focos del escenario, has hecho de un trozo de madera tu vivienda, el único lugar donde te sientes segura. Y una vez apagadas las luces ya no tienes casa, el miedo se apodera de ti y las drogas te ayudan a calmar la mente.
    Solo no pensar, esperar que llegue otro día, ni nuevo ni viejo, simplemente más cerca de la muerte, del final de esta vida incomprensible. Y lo peor de todo es que ni te das cuenta que estás huyendo de todo esto en vez de afrontarlo, entenderlo y cambiar lo que no funciona. Estás huyendo hacia un abismo.
    Te has querido comer el mundo y al final será el mundo quien se te comerá a ti.

    La diva, el payaso, el bufón y Brecht
    La Diva quiere ser querida, aclamada, y por eso exagera su seducción, el payaso también. Se maquilla, cuida su vestuario, reclama la atención e intenta vivir de una manera espléndida, buscando así la máxima libertad, persiguiendo los límites, rompiendo las fronteras... y cuando llega el punto que se pierde más allá de los límites, entonces entra en un lado oscuro, subterráneo del ser, la proximidad al bufón de Shakespeare, el punto de cabaret alemán, donde la critica y la excentricidad llegan a puntos histriónicos para el espectador, transformando una persona en el surrealismo humano.

    Objetivo: la fama
    En este espectáculo nos gustaría reflejar el otro lado de la fama, del éxito buscado por una persona frágil, frágil por el hecho de esconder algo. La pérdida del camino, el descarrilamiento del alma. La separación entre el cuerpo y el espíritu. Queremos reflejar la feminidad de la mujer, la necesidad de ser querida desde todos los ámbitos de la sociedad.

    La responsabilidad y la presión de conseguir que cada vez guste más el que haces.


    Personaje y vestuario
    La Diva no habla ninguna lengua concreta, mezcla los idiomas según el lugar donde se
    piensa que está en cada momento. Tiene un acento muy difícil, muy extraño, hecho
    de acentos de todas partes. Trae un vestido rojo, a primera vista muy elegante (pero viejo y maltratado), y unos zapatos de talón altas y negros. El vestido tiene muchas posibilidades, tanto cuando lo lleva normalmente como en el momento de hacer las acrobacias (coge formas
    de abanico) cómo cuando hace la vertical (tan sólo se le ven las piernas). El vestido va
    con una doble funda que puede crear formas extrañas, hasta un burka. El tejido tiene un tacto muy ligero, muy visual cada vez que se mueven las piernas, se baila o se coge con las manos. Los cabellos, largos y desordenados, casi desmelenada. Una peluca rubia fantástica. El maquillaje, demasiado extravagante, de base blanca y cejas falsas, finas y pintadas altas. Los ojos, muy gordos y marcados, destacados. Los labios, muy rojos. Todo lleno de purpurina.

    Vídeo

    Soy la Otra (La Diva)

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