Argumento
Al aproximarse este año tan Cervantino, alguien me preguntó qué texto del alcalaíno desearía llevar a escena en el ámbito de la celebración, y me vino en seguida a la memoria un libro que siempre he amado: La ruta de Don Quijote, de Azorín.
Y es que considero la obra del de Monóvar como un sutil acercamiento al inmortal libro del hidalgo. Ocurre que, mientras leemos, el viaje del periodista por las tierras manchegas se convierte en nuestro propio periplo por el libro, y en una experiencia de gran belleza estética.
Fascinados por un castellano de una riqueza hoy prácticamente olvidada, proponemos disfrutar en el teatro de cómo Azorín narra su recorrido por los caminos que pisó Alonso Quijano, y de los lugares y las gentes que conoce en aquel año de 1905.
Eduardo Vasco