Argumento
Feliciana, una viuda que posee posición social pero no tiene dinero, desea casar a su hija Lucrecia con un buen partido. La joven se enamora de Don Juan, un soldado sin fortuna, pero con un corazón tan grande que es capaz de amarla como ella necesita. Feliciana considera que este no es buen partido para su hija, encontrando mucho más provechoso el matrimonio con Lisardo, un licenciado de buena familia pero sin ningún interés en la joven más allá de afianzarse en la corte acallando las voces que le acusan de llevar una vida disoluta.
Finalmente su madre entrega la mano de Lucrecia a Julio, un viejo rico milanés, dejando a los dos pretendientes compuestos y sin novia.