Basada en la tragedia de Esquilo, los dramaturgos Pau Miró y Calixto Bieito han tomado prestada la esencia de esta pieza, el sentido de la fatalidad y la imposición de una potencia contra otra, pero han trasladado la acción a la actualidad. Los soldados persas se transforman en soldados españoles que participan en una misión de paz en Afganistán. Para interpretar a estos jóvenes soldados, Bieito cuenta con Natalia Dicenta, en el papel principal de Jerjes, Rafa Castejón, David Fernandez, Javier Gamazo y Roberto Quintana.
Réquiem por un soldado no es un alegato pacifista ni una tragedia sobre divinidades, sino sencillamente una historia sobre seres humanos, simples y mortales. Sobre su angustia, su tristeza y sus lamentos por una guerra perdida y, sobre todo, por sus soldados muertos. Porque los soldados muertos con nombre y apellidos hacen todavía más daño.