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“Las Jornadas de Inclusión abren los ojos a un sector en muchos casos desconocido, pero apasionante y necesario"

21 febrero 2017

Entrevista con Juan Pablo Soler Fuster, programador de Teatro Circo Murcia y miembro de la Comisión de Teatro y Circo de La Red.

“Las Jornadas de Inclusión abren los ojos a un sector en muchos casos desconocido, pero apasionante y necesario"

El Teatro Circo Murcia es la sede principal de las IX Jornadas sobre la Educación y la Inclusión Social en las Artes Escénicas, aunque para la celebración de algunos talleres y espectáculos la organización cuenta también con la colaboración del Teatro Romea, la Escuela Superior de Arte Dramático de Murcia y el Centro Escénico de Integracion Social Pupaclown.

 

La celebración de las Jornadas de Inclusión en Murcia están siendo aprovechadas por los responsables de los espacios públicos Teatro Circo Murcia y Teatro Romea para poner en marcha una estrategia de colaboración con colectivos del entorno que trabajan en las artes escénicas inclusivas con vocación de permanencia, que vaya más allá del hecho puntual de albergar las Jornadas.

 

¿Qué os ha decidido a acoger esta 9ª edición de las Jornadas de Inclusión Social?

Tras conocer la existencia de estas Jornadas y poder asistir a algunas de sus anteriores ediciones, se nos ha abierto una puerta al mundo de las artes inclusivas que hace unos años desconocíamos por completo. El Teatro Circo Murcia, al igual que ahora el Teatro Romea, como espacio público, debe ser un reflejo de lo que está pasando a nuestro alrededor y las Jornadas nos parecen el entorno perfecto para mostrar al público de Murcia, y a la sociedad en general, cómo se está trabajando la inclusión desde las artes escénicas.

 

Quizás la decisión de intentar acoger las Jornadas se tomó definitivamente cuando buscamos quién nos podía acompañar en este viaje y nos dimos cuenta de la cantidad y calidad de colectivos y personas de nuestro entorno que estaban cercanos a la inclusión y a la educación desde la perspectiva de las artes escénicas. Esto acabó por animarnos, sobre todo porque sabíamos que en Murcia las Jornadas iban a ser muy bien recibidas y que desde el TCM nos veíamos con capacidad para acoger un proyecto como éste y colaborar en su realización con éxito.

 

 


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A la vista de la existencia de esos colectivos de los que hablas, suponesmo que esperáis mucha afluencia de proyectos, entidades…, público en general...

La celebración de estas Jornadas de Inclusión están causando mucha expectación y creemos que va a haber un antes y un después de las mismas. Aprovechando las Jornadas, en los fines de semana previo y posterior a las mismas, tendremos en la ciudad de Murcia la reconversión de un Festival ya consolidado (el Festival Venagua) en un evento de arte para la inclusión. De este modo, una vez que las Jornadas hayan pasado por Murcia, los teatros Circo y Romea van a entrar a colaborar estrechamente con este evento para sus propuestas escénicas.

 

Pero, además, se ha creado un grupo de trabajo del que forman parte todos o casi todos los colectivos que trabajan la inclusión desde las artes escénicas y la intención es que, además de colaborar para la realización de las Jornadas en Murcia, esta colaboración se mantenga en el tiempo y sigamos trabajando y compartiendo experiencias para mejorar y normalizar la presencia de trabajos inclusivos en las programaciones de temporada de los espacios públicos. El TCM y el Romea quieren ser espacios abiertos a este tipo de programación. Todas las acciones activadas dentro del área educativa de estos espacios es importante que no olviden la labor social y educativa que los espacios como entidades públicas debemos ofrecer.

 

 

¿Crees que este tipo de acciones están teniendo una repercusión directa en la actitud y disposición de los programadores a la hora de diseñar la estrategia de programación de los espacios escénicos?

Por supuesto. Creemos que acciones como las Jornadas de Inclusión abren los ojos a un sector en muchos casos desconocido, pero apasionante y necesario. El mercado cada vez nos ofrece más oportunidades de incluir este tipo de propuestas en nuestras programaciones. Sólo hay que perder el miedo a hacerlo y eventos como éste son los que hacen que esas barreras desaparezcan y veamos que estas opciones de programación son tan válidas como otras.

 

Del mismo modo que un programador atiende a un público en razón de edad, sector... y a la programación de diferentes disciplinas o géneros..., ¿por qué no incluimos propuestas dirigidas a colectivos específicos, o protagonizadas por personas con diversidad? Creo que en todo esto hay mucho de contagio. Los que en este momento estamos más cerca de este tipo de acciones como las Jornadas debemos difundir la información que manejamos y hacer ver la calidad y cantidad de propuestas que existen hoy día con posibilidad de ser incluidas en nuestras programaciones.





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