Argumento
Un actor se ha empeñado en contar al público La tragedia del Rey Lear, de William Shakespeare. Él solo. Pero, ¿acaso es posible?, ¿es posible? Qué tormento…
Un actor, uno cualquiera, ha decidido liarse la manta a la cabeza y una soga al cuello y dejar que las palabras de Shakespeare jueguen con él. Al fin y al cabo, sabe que aquí todo es mentira: palabras, sólo palabras.
Un actor, un hombre público, entrega su cuerpo al público.
¡Todo por el público, todo para el público! Atención, hay que hacer un esfuerzo.
Al final, el rey se muere.