Presentación
El General Putifar regresa victorioso de la campaña de Siria y es recibido por el faraón y la reina, en medio del clamor del pueblo egipcio. El gran sacerdote, presenta a Lota, casta doncella elegida por la reina para entregarla como esposa a Putifar en recompensa a su victoria.
Raquel y sus esclavas preparan y entretienen a Lota en la antecámara nupcial y tres viudas, como manda la costumbre, entran a aconsejar a la recién desposada. Cuando llega Putifar, en vez de complacer a la doncella, le da largas, dado que, a consecuencia de cierta herida, está incapacitado para la vida marital. Putifar es salvado por el toque de diana, debe partir y pide a José, su esclavo, que en su ausencia entretenga a su esposa. Lota, aún doncella, acosa a José infructuosamente y cuando él opta por huir, aún tiene tiempo de arrancarle la capa, que por venganza usará para acusarle de intento de seducción.
En palacio el faraón disfruta de buenos vinos y distracciones, mientras la reina se desespera por verse también desatendida. Lota acude pidiendo justicia al faraón, quien delega el juicio en la reina. Al hacer acto de presencia José, la reina queda prendada y ambas mujeres se enzarzan en una disputa por él.
José consigue huir, y en su alocada carrera despierta al faraón quien le comenta los extraños sueños que José interpreta. En agradecimiento por ello, pese a los ocultos deseos e intrigas de la corte, el faraón le nombra virrey de Egipto.
Ante el Buey Apis, toda la corte aclama al nuevo virrey.
