Escondidos detrás de las cosas cotidianas, surgen nuevos mundos, nuevas dimensiones que 
alteren la percepción de una realidad inmediata. Lo absurdo, la paradoja, el humor se 
encuentran en nuestro cuerpo. Un cuerpo (cotidiano) descontextualizado que no sólo es un 
reflejo de lo que hay, sino que también esta relacionado con la conciencia de aquello que 
falta. Articulado detrás de su apariencia normal, reconocida y familiar para todos nosotros, 
esconde una cierta rareza que nos lleva a nuevas sensaciones y a diferentes percepciones.