“Signora Gómez” nació en la calle y desde su origen está concebida para habitar festivales callejeros y espacios públicos.
La pieza se alimenta de la cercanía de la gente y de la capacidad de transformar un espacio común en un escenario compartido. El montaje de la estructura de cuerda foja, siempre con la colaboración de un voluntario, y el contacto con los espectadores forman parte esencial de la dramaturgia.
Desde su primera aparición, la señora despierta simpatía con su carácter franco y genuino. Junto a ella, el público transita una paleta de emociones.
“Signora Gómez” es un encuentro inesperado entre lo cotidiano y lo extraordinario, un juego que convierte la calle en teatro y a los espectadores en cómplices de un acontecimiento irrepetible.