A Pablito le ronda por la cabeza desde hace un tiempo una
nube que ni le deja ver el sol, ni bailar, ni escribir, además
le quita luz a su sonrisa y hasta los truenos le duelen en la
panchita. Pablito sabe que para que esa nube desaparezca
primero tiene que llover. En esta odisea de barrio acompañaremos
a un heroe que no necesita ni poder, ni conquistas, ni
reinados…él lo que quiere es llorar y aunque no sepa como
hacerlo, vale la pena aprenderlo pues después de toda tormenta
siempre llega la calma