TODO ESTE RUIDO es una obra de danza para dos intérpretes y un dron nacida de la fascinación por el imaginario del sci-fi, las potentes narraciones fragmentarias y fotográficas del cómic, el campo del CGI y los efectos especiales, pero también de los mitos sobre la creación del mundo, el génesis y las intuiciones filosóficas más antiguas.
En esta obra, los tres cuerpos saltan de imagen en imagen como en una sucesión de frames, se entrelazan, solapan y orbitan creando imágenes de gran carga poética. El movimiento de los intérpretes, como en la bóveda celeste, dibuja la historia del tiempo. TODO ESTE RUIDO es un canto a la luz que atraviesa el cosmos para darnos forma.