Caperucita en Manhattan es una reinterpretación que Carmen Martín Gaite hace del cuento de Perrault y es un claro ejemplo del poder de la ficción como espacio seguro, como refugio ante la adversidad. Es una loa a la libertad y a la dificultad de ejercerla, un manifiesto a ser tú mismo. Una obra que parece estar escrita hoy, en una época en la que anhelamos parar, en la que las mujeres no dudan en ocupar los espacios públicos y en la que a diario nos enfrentamos a la difícil labor de elegir un camino.