¿Si cortas una rama, no sangra un árbol?
¿no muestra cicatrices la corteza que les envuelve?¿no cuentan historias sobre el paso de tiempo sus anillos? ¿no han buscado paso en la tierra sus raíces?
IMAGINA cómo los árboles, como observadores del tiempo, se asemejan a las personas: ambos crean mundos propios y se adaptan con firmeza. A través de la danza, reflexionamos sobre los paralelismos entre la naturaleza y los seres humanos, destacando nuestros puntos en común como formas de vida.