Desde una perspectiva multidisciplinar, integrando escritura, danza, performance y flamenco, explora las dinámicas familiares. La figura central de la obra es la relación entre las tres mujeres de la familia del creador, cuyas interacciones han marcado el destino y el camino de ésta. Un espacio donde los límites entre lo humano y lo animal se desdibujan. A través de este cuento familiar, nos invita a reflexionar sobre la herencia, el poder de la sangre y los legados emocionales que se transmiten de generación en generación.
El proyecto se presenta como una búsqueda personal y artística de Julio Ruiz en la que se plantea una reflexión sobre la identidad, el género, la pertenencia y las dinámicas de relación.