Un viaje performativo a través de las fracturas del presente, en una época en la que todo cambia con extrema rapidez y nada parece destinado a durar.
El espectáculo pone en escena un mundo habitado por imágenes evanescentes, deseos inducidos y realidades fragmentadas, interrogando con urgencia nuestra relación con el cuerpo, el consumo y la identidad. A través de una dramaturgia física y emocional, la performance explora cómo las lógicas del mercado y de las plataformas digitales condicionan profundamente nuestra percepción de lo real, alimentando una búsqueda constante de satisfacción que, en el fondo, se revela estéril y repetitiva.