Se trata de un dispositivo híbrido conformado por un chef y un DJ SET.
La pieza consiste en una sesión sonora y audiovisual en la que el chef
cocina un pincho/aperitivo en bucle mientras el DJ samplea en directo
los sonidos. A través de una tecnología de microsonido se recogen las
atmósferas del preparado, cocinado y emplatado como únicos recursos
para elaborar la sesión. Es decir, un concierto de lo cotidiano, donde el
sonido emerge únicamente del hecho de cocinar. Mientras uno cocina,
el otro pincha y los asistentes disfrutan de ese instante de directo.
Durante el set, además, asistimos a una narrativa audiovisual en que
seguimos reflexionando acerca del ritual de comer, del encuentro y de
nuestra deriva como devoradores.