Tienes frente a ti un paisaje inédito hasta este momento inexplorado incluso por la propia Lupi. Una invitación voyeur a descubrir un nuevo manifiesto escénico construido en cuadros que reflejan la firme voluntad de una artista a ir más allá. Más lejos. Más profundo. Mucho más profundo. En busca del pez dorado. En busca de lo sublime. Como todo viaje hacia lo desconocido esta lleno de emociones enfrentadas: euforia, fiereza, decepción, ira, esperanza, satisfacción, rabia, amor… y vais a ser testigos de todas y cada una de las texturas sensibles que se revelan en la danza de una bailaora / bailarina que se entrega al rito de la escena desde hace mas de cuarenta años.