“La base donde apoyo mis pies es de granito, me río cuando dicen que puede disolverse, porque conozco lo que dura el tiempo.” W. Withman
La furia es la fuerza necesaria para avanzar cuando el terreno es difícil. Caminamos la vida durante un espacio de tiempo y luego desaparecemos. Por un instante recogemos el legado del pasado lo transformamos en presente y nos desprendemos de él para que generaciones venideras cojan el testigo. La Furia es preparar una ceremonia de transformación. El espacio funciona como una escenografía para dialogar con los bailarines; la perdurabilidad de la arquitectura frente a la fungibilidad de lo humano.
La furia de los intérpretes intenta generar una energía que sobreviva al paso del tiempo, que ilumine por un instante la oscuridad del camino.