Estaba allí, mirándote, mirándote, allí ella. Luz de sombra y luz de sombra. Todo estira y llena en las verdes que también la miran. Suena pero está en otro lado. Celemín sin aire y con todo, todo
el aire y su rebote, larga. El es ella y ella también, los niños lo saben. Hablan en otro idioma y todo va muy rápido. No me da tiempo a ver. Tengo que escribir, tengo que verla desde otro sitio. y los niños... hablan... y yo arriba, sonrio y no paro, rueda, rueda, rueda, sigue. Que decís... y se miran. Puerta abierta llena de cachibaches. Como ella, ella, llena y aquí. Estamos y ya no sabemos nada. Y ya no sabemos nada.