En culturas ancestrales, el atardecer simbolizaba la muerte del sol,
que comenzaba su viaje al mundo de las tinieblas, para volver renacido al
amanecer.
Hoy en día la ciencia nos explica el ciclo del día y de la noche, ofreciendo una
tranquilizadora explicación que nos garantiza que cada mañana volverá a salir el sol.
Sin embargo, el atardecer sigue siendo un momento mágico en el que las luces se
confunden, las formas se diluyen, y una lejana inquietud nos trae esa memoria
ancestral en la que la muerte del sol nos recordaba lo efímero de la existencia y traía
la incertidumbre de su retorno.
En Atardecer 5778K ponemos la mirada en este hecho, y desde la explicación
científica y la expresión artística queremos compartir la belleza de este momento, tan
cotidiano como sublime