En un rincón del teatro, dos mujeres, muchas prendas y algunas perchas perfectamente organizadas.
Son las encargadas de recibir y custodiar las prendas que se entregan en el mostrador, de etiquetarlas y de recabar la información emocional, los recuerdos y las sensaciones a asociadas a cada una. El guardarropa es un lugar al que acudimos a depositar prendas que queremos que perduren por la importancia del instante en que fueron portadas.
En tiempos de velocidad, pantallas y sobrecarga, El guardarropa se presenta como un momento de pausa que abre la puerta a reflexionar sobre los recuerdos vividos, los recuerdos imaginados y la nostalgia que forma parte de nuestra biografía.