Imaginaos que estoy en escena sola con mi sinte y estoy acojonada. En realidad, hago de una tía muy nerviosa que se va a enfrentar a algo muy heavy. No hay nada heavy en mi selección musical, pero intento ser un poco punkarra porque eso siempre es aplaudido en las performances. Pienso en lo punki y solo veo al tío con cresta que se me quedaba mirando siempre en el Maycar. Estoy en escena sola sin cresta y queriendo que la gente diga: “esta tía es muy punki”. Los punkis que he conocido no reciclaban, tiraban los pitillos al suelo y llevaban pantalones apretados con cadenas. A mí me gustan los pantalones flojos tipo slouchy y reciclo hasta mi regla, así que renuncio definitivamente a ser punki.