Dos virtuosos del lenguaje despojado de todo adorno circunstancial: Beckett y Brook. Parisinos anglosajones. Dotados ambos de la extraordinaria facilidad de aunar en sus obras la bufonada y los misterios de la existencia. Convencidos los dos de la necesidad alentadora del eterno recomienzo.
Con ocasión del centenario del nacimiento de Beckett, Brook ha compuesto un espectáculo a partir de cinco de sus textos, cuyos títulos hablan por sí solos: los “dramatículos” Ir y venir, Esbozo para teatro I, La mecedora, Acto sin palabras II y el poema Ni uno ni otro.
De la mano de tres cómicos, enredados en vanas acciones cotidianas, se nos presenta un mundo estancado. Su juego con esta frustrante condición respira un aire mortífero y liberador. Una pantomima de la actividad humana que raya en la alucinación.
La gala de entrega se celebró ayer en el Teatro Gayarre de Pamplona, espacio asociado a La Red.
Los expertos reunidos en el Teatro de Rojas de Toledo el 26 y 27 de mayo plantean diseñar un mapa de teatros históricos que incluya su rehabilitación y conservación.
El 29 de abril se celebra en todo el mundo una efeméride que quiere poner en valor una de las manifestaciones artísticas más inspiradoras y universales.