Un montón de palabras extrañas escritas a mano sobre paneles de cartón, nos hacen entrar en el arte efímero y excéntrico de la artista madrileña. Embriagada por una risa constante, hasta el paroxismo de las lágrimas, la Ribot –u otra de las intérpretes– se entrega a la caída y, por consiguiente, al levantamiento. Entre la risa y la acción, se ocupa el espacio, se juega con la ambigüedad entre la construcción visual y el significado. "Me interesa hablar de presentación, más que de representación". Esta frase de La Ribot resume su forma de entender esa frontera en la que se ha convertido la danza contemporánea.
La gala de entrega se celebró ayer en el Teatro Gayarre de Pamplona, espacio asociado a La Red.
Los expertos reunidos en el Teatro de Rojas de Toledo el 26 y 27 de mayo plantean diseñar un mapa de teatros históricos que incluya su rehabilitación y conservación.
El 29 de abril se celebra en todo el mundo una efeméride que quiere poner en valor una de las manifestaciones artísticas más inspiradoras y universales.