Un montón de palabras extrañas escritas a mano sobre paneles de cartón, nos hacen entrar en el arte efímero y excéntrico de la artista madrileña. Embriagada por una risa constante, hasta el paroxismo de las lágrimas, la Ribot –u otra de las intérpretes– se entrega a la caída y, por consiguiente, al levantamiento. Entre la risa y la acción, se ocupa el espacio, se juega con la ambigüedad entre la construcción visual y el significado. "Me interesa hablar de presentación, más que de representación". Esta frase de La Ribot resume su forma de entender esa frontera en la que se ha convertido la danza contemporánea.
El certamen rendirá homenaje a la compañía Titiriteros de Binéfar por sus 50 años de trayectoria profesional.
El jurado ha destacado su “capacidad mayúscula de incentivar, promover y divulgar la creación y la investigación”.
El jurado ha elogiado el “rigor y carisma” de sus creaciones, entre las que destacan “Drop” y “Orquesta de malabares”, montaje este último que formó parte del circuito Circo a Escena en 2024.