Impressing the Czar marcó un hito en la carrera de Forsythe y en el ballet del siglo XX.
Cuando el coreógrafo norteamericano William Forsythe presentó por primera vez este montaje en 1988 con el Ballet Frankfurt, demostró que las claves del ballet clásico, cuando se combinan con imaginación e ingenio, pueden dar como fruto un espectáculo de danza enormemente imaginativo, humorístico y contagioso.
La obra analiza la historia de la danza en todas sus vertientes. Los bailarines combinan movimientos clásicos con danzas tribales, el atractivo del baile disco con caderas ondulantes. Lo que resulta extraordinario es que todos estos elementos se combinan para conformar algo nuevo en un cuerpo o en una escena y el espectador se ve constantemente sorprendido y en tensión. El resultado es una coreografía prodigiosa.
La gala de entrega se celebró ayer en el Teatro Gayarre de Pamplona, espacio asociado a La Red.
Los expertos reunidos en el Teatro de Rojas de Toledo el 26 y 27 de mayo plantean diseñar un mapa de teatros históricos que incluya su rehabilitación y conservación.
El 29 de abril se celebra en todo el mundo una efeméride que quiere poner en valor una de las manifestaciones artísticas más inspiradoras y universales.