A través de este espectáculo el autor invita a transitar por un territorio futurista, devastado y desolado que refleja un mundo apocalíptico.
Con un lenguaje teatral sorprendente, esta obra es calificada por su autor como íntima e inmediata. Los actores ponen de manifiesto en el escenario los rituales de la vida cotidiana. El resultado es una obra austera, en contra del mercado que sigue reclamando ruido, violencia y militancia antiglobal.
Rodrigo García se basa en el teatro de la crudeza y de la crueldad, para lo que recurre a imágenes y situaciones extremas.
Una cabellera femenina rasurada en cada función, ratones a punto de ahogarse, y actores desnudos en acción que se embadurnan de miel y barro., son algunas de las imágenes que se presenciarán en viernes a las 20:30 horas en la caja escénica del Teatro de la Laboral, limitada para 130 espectadores.
El espacio escénico de referencia en Villena obtiene la Llàntia (lámpara) de Honor coincidiendo con su centenario.
Contempla 146 medidas con las que llevar a la cultura al medio rural, al sistema educativo o a las cárceles y acabar con la desigualdad de renta, género o localización al acceder a la cultura.
La gala de entrega se celebró ayer en el Teatro Gayarre de Pamplona, espacio asociado a La Red.