A través de este espectáculo el autor invita a transitar por un territorio futurista, devastado y desolado que refleja un mundo apocalíptico.
Con un lenguaje teatral sorprendente, esta obra es calificada por su autor como íntima e inmediata. Los actores ponen de manifiesto en el escenario los rituales de la vida cotidiana. El resultado es una obra austera, en contra del mercado que sigue reclamando ruido, violencia y militancia antiglobal.
Rodrigo García se basa en el teatro de la crudeza y de la crueldad, para lo que recurre a imágenes y situaciones extremas.
Una cabellera femenina rasurada en cada función, ratones a punto de ahogarse, y actores desnudos en acción que se embadurnan de miel y barro., son algunas de las imágenes que se presenciarán en viernes a las 20:30 horas en la caja escénica del Teatro de la Laboral, limitada para 130 espectadores.