Viridiana (5 de marzo), Pisando Ovos (11 de marzo) y Chévere (12 y 13 de marzo) mostrarán sus propuestas en el escenario de La Coruña
El teatro para niños de la compañía Viridiana y la danza de las compañías gallegas Pisando Ovos y Chévere protagonizan la programación del Teatro Jofre de El Ferrol durante esta primera quincena de marzo.
La compañía Viridiana Producciones sigue exhibiendo su espectáculo Un día, una hora, que bajo la dirección de Jesús Arbués, busca, a través de textos escritos por niños, encontrar la niñez que hay dentro de cada persona. Se trata, explica la compañía aragonesa, “de un espectáculo escrito por niños y destinado a ser visto por adultos con humor”. En los años ochenta, el titiritero argentino Javier Villafañe recorrió durante más de cuatro años los caminos de Castilla-La Mancha y Aragón, pidiendo a los niños de los pueblos que visitaba que escribieran una historia, un pequeño cuento. Cuando terminó su periplo había reunido más de 30.000 cuentos. De esta forma, una cuidada selección fue recogida en los libros Los cuentos que me contaron por el camino de Don Quijote y Los cuentos que me contaron por los caminos de Aragón.
El reparto de Un día, una hora está compuesto por Merche Albero, Raquel Anadón, Pilar Barrio, Begoña Coarasa y Elena Gómez. Un día, una hora es un espectáculo realizado con sesenta de los textos recogidos por Villafañe. Los temas, la extensión, el estilo son completamente distintos en cada uno de ellos. Unos se decantan por la fantasía, otros por el género negro... en ellos encontramos simbolismo, absurdo, plagio, comedia, drama, tragedia, chiste, minimalismo, folclore, fábula, costumbrismo, ciencia-ficción, metaliteratura y... mucho más: un espectáculo sobre nosotros, sobre los niños que fuimos, sobre los niños que todavía somos.
Por su parte, compañía de danza contemporánea Pisando Ovos presenta el montaje Tres de la coreógrafa Rut Balbis y que está interpretada por Andrea Quintana y Janet Novás. El montaje muestra los encuentros y desencuentros de tres mujeres condicionadas por su sexualidad y sus experiencias personales. La pieza es una exploración de las posibilidades y límites del cuerpo, a través de la combinación de diferentes disciplinas con las que se tratan de encontrar nuevos y personales registros, que van desde los movimientos más radicales a los más minimalistas.
La obra Testosterona, de la compañía gallega Chévere, es una incursión en la dualidad del ser humano, dividido en dos géneros, masculino y femenino, y cuestiona la división normativa de la sociedad en dos sexos, planteando la posibilidad de un género de código abierto, modificable y flexible.