El espacio asturiano vivirá una gran noche de danza clásica con la coreografía de Gediminas Tarandá
13 de diciembre de 2011El Teatro Campoamor de Oviedo acoge el 19 de diciembre una genial noche de ballet clásico a cargo de la compañía del Ballet Imperial Ruso, que pone en escena El cascanueces, un ballet en dos actos con música de Piotr Chaikovsky y coreografía de Gediminas Tarandá. El elenco del Ballet Imperial Ruso está compuesto por 45 bailarines del máximo nivel artístico, muchos de ellos han sido ganadores de prestigiosos concursos de ballet.
Creado en 1.994 por iniciativa de Maya Plisetskaya, que hasta 2004 fue su Presidenta de Honor y Asesora General, el Ballet Imperial Ruso está dirigid por Gediminas Tarandá, quien, antes de crear la compañía, fue solista principal del Teatro Bolshoi de Moscú y estudió la carrera de coreógrafo bajo la dirección de Yury Grigorovich.
El escenario principal de la compañía en Moscú es el del Teatro Novaya Ópera donde realiza sus representaciones compaginándolas con las giras internacionales y nacionales. La compañía ya es bien conocida en Japón, Finlandia, EEUU, Francia, Austria, Alemania, Israel, Líbano, Grecia, Túnez, Portugal, Argentina, Brasil, Canadá, Croacia, Nueva Zelanda, etc... Con mucho éxito El Ballet Imperial Ruso ha realizado numerosas giras por España y vuelve ahora para repetir el éxito una vez más.
El repertorio de la compañía incluye todos los ballets clásicos, como El Lago de los Cisnes, La Bella Durmiente, Cascanueces, Giselle, Carmen, Don Quijote, Silfida, Chopiniana, Sherezade, Danzas Polovtsianas, La Siesta de un Fauno, Petrushka, Consagración de la Primavera, Bolero y varias coreografías cortas.
El jurado ha premiado al andaluz por una coreografía “fascinante” y a la gallega por su “excelencia técnica”
Un total de 18 compañías participarán en la séptima edición de Camino Escena Norte (CEN), que se celebrará del 12 de septiembre al 26 de octubre, en Galicia, Asturias, Cantabria, Euskadi, Navarra y, por primera vez, en La Rioja.
El espacio escénico de referencia en Villena obtiene la Llàntia (lámpara) de Honor coincidiendo con su centenario.