Figura relevante en la gestión cultural que contribuyó en gran medida a profesionalizar.
31 de agosto de 2018Eduard Miralles, gestor cultural con gran trascendencia en la cultura y las artes escénicas en Cataluña, murió el pasado 29 de agosto de manera repentina. Nacido en Barcelona en 1961, inició la carrera como gestor cultural en el Ayuntamiento de Barcelona, donde contribuyó a la puesta en marcha de la red de centros cívicos. Este interés por la cultura de proximidad, por la cultura en los barrios, por la cultura popular, lo acompañó toda la vida, y siempre reivindicó su valor y una mayor atención a las políticas culturales.
El grueso de su carrera se desarrolló en la Diputación de Barcelona. Formó parte del equipo fundador del CERC (Centro de Estudios y Recursos Culturales), que dirigió de 1996 a 2004 y donde se formaron varias generaciones de gestores culturales.
El espacio escénico de referencia en Villena obtiene la Llàntia (lámpara) de Honor coincidiendo con su centenario.
Contempla 146 medidas con las que llevar a la cultura al medio rural, al sistema educativo o a las cárceles y acabar con la desigualdad de renta, género o localización al acceder a la cultura.
La gala de entrega se celebró ayer en el Teatro Gayarre de Pamplona, espacio asociado a La Red.