Gloria López formada por maestros como William Layton o Philippe Gaulier, ha realizado, entre otros, diversos trabajos con el Centro Andaluz de Teatro en montajes como "Fuenteovejuna" dirigida por Emilio Hernández, "El gran inquisidor" de George Tabori, "Las de Caín" por Miguel Narros... O en Barcelona con el montaje "Bodas de sangre" con Ferran Madico y Calixto Bieito.
May Pascual formada en el laboratorio de Teatro William Layton, ha realizado diversos trabajos como Paca Ojea, Paco Vidal, Josefina Molina o Enrique Urbizu. Se introduce en el campo de la dirección de actores y ayudantía de dirección con Manuel Arman y Emilio Gutierrez Caba. Actualmente trabaja como coach en distintas series de televisión y desde el año 2004 realiza la producción ejecutiva y la ayudantía de dirección con GL Producciones.
En el 2004 forman su propia compañía con el estreno de la obra "El tren del holandés" del autor afroamericano Amiri Baraka, obra con la que ganan el Premio Compañía Revelación en la feria de teatro Sur en Palma del Río y realizan más de setenta representaciones en España y en Argentina y continúa su gira en el 2008.
Su segundo espectáculo "El pelo de la dehesa" de Manuel Bretón de los Herreros, estrenada en Julio del 2006 en Palma del Río con gran éxito de público.
Esta comedia dirigida por un gran conocedor del humor como es Pepe Quero, contrapone valores perdidos como la autenticidad y la sinceridad frente a la hipocresía y a la superficialidad tan común en la actualidad.
"El pelo de la dehesa" ha realizado hasta el momento más de 90 representaciones en los Circuitos de Andalucía, Extremadura, Aragón, Castilla- la Mancha y en las diputaciones de Sevilla, Granada y Cádiz.
Con actuaciones en el Gran Teatro de Cáceres, Almendralejo, en el Teatro José Tamayo de Granada y en la sala Cánovas de Málaga y continúa su gira en el 2008 con temporada en Madrid del 5 al 30 de Marzo en el teatro Galileo.
El tercer montaje de la compañía " la reina de belleza de Leenane" del autor irlandés Martin Mc Donagh con versión y adaptación de Vicky Peña, mantiene el interés del trabajo realizado anteriormente buscando en los extremos los opuestos, lo trágico y lo cómico, la realidad a través del juego teatral donde el personaje y la situación son el protagonista. Profundizar tanto en uno como en otro nos da la dimensión de la obra.
Lejos de los adornos que se respiran cuando no existe más que "El envoltorio teatral", encontramos en esta obra los elementos para no tener que tapar, sino mostrar, hacer un buen trabajo con lo que el autor nos da, el resto sería distraer sin ninguna utilidad la grandeza de un buen texto, algo que escasea tanto en nuestros días.
