Niños Ferales es una pieza escénica indisciplinada que explora, desde el cuerpo, los límites entre lo humano y lo salvaje. Inspirada en casos reales de infancia feral, la obra combina teatro físico, danza contemporánea y ritual escénico para investigar qué queda de lo humano cuando desaparecen el lenguaje, la norma y la mirada del otro. El cuerpo muta, recuerda, falla, resiste. En escena: una doctora se transforma en aniaml, un juicio, un parto y las fieras toman la palabra. Una propuesta poética, visceral y cruda donde lo salvaje no es metáfora: es memoria corporal, política del instinto y posibilidad radical.