<< La verdad es que no queríamos hacer una pieza, solo queríamos bailar y perder la cabeza. Podríamos haber tomado otras decisiones, ser otro tipo de personas y dedicarnos a otra cosa, pero nos gustaba demasiado. Tanto que traspasamos el umbral donde uno ya no sabe si ha perdido el tiempo o si lo que hace sirve para algo... Corazones, deseos, gomas, dolor, humo, techno, disparos, nocturnidad y alevosía. Perdón es una declaración de amor y odio a la danza. Una pieza que explora en los límites: de la creación artística; del bailar; de la libertad del intérprete en escena o su relación con el público; de la incomodidad y también de unas gomas de pollo. Los límites como manifiesto artístico o como un espacio privilegiado para el asombro y la provocación, donde lo bonito puede convertirse en...