Un viaje escénico inspirado en los patios de vecinas y las sillas que rescatan el lugar de las mujeres que los habitaron. Inspirado en vivencias y relatos de esas vecinas, este espectáculo de circo y danza es un homenaje a la memoria y a la resiliencia. A través de la protagonista, las sillas se convierten en reflejos del mundo que habitamos, en testimonios de nuestra presencia y ausencia en cada espacio. Un viaje poético que reivindica la voz propia y nos invita a encontrar nuestro lugar en el mundo.