El espacio albergará otras propuestas Els Joglars o el musical Chicago
01 de septiembre de 2010
Tras los trabajos de remodelación y reforma efectuados durante el verano, el Teatro Bretón de Logroño retoma su actividad en septiembre con la programación el sábado 4 de un concierto de Quique González, que prosigue con la gira en la que está presentando su último trabajo discográfico, titulado Daiquiri Blues. Madrileño del 73, Quique González se ha convertido en una referencia en el panorama del rock patrio, especialmente gracias a este último álbum grabado en Nashville junto al mítico productor Brad Jones. El cantante grabó los temas de su disco con diversos músicos de la ciudad como los baterías Bryan Owings (habitual colaborador de Emmylou Harris o Buddy Miller) y Ken Cooper o el instrumentalista Al Perkins (que ha trabajado con Bob Dylan, Rolling Stones, Randy Newman, Gram Parsons…).
El cantautor madrileño publicó el año pasado, tras dos años de silencio, un trabajo donde se encuentra a un músico con más experiencia y un mayor bagaje musical, plasmado en las letras intimistas y muy personales.
Y tras la música, el teatro regresará al escenario del Teatro Bretón con una de las compañías de referencia del teatro español. El Joglars, que también anda de aniversario esta temporada, llevará a escena los días 10 y 11 de septiembre el montaje 2036 Omena-G, el montaje con el que la compañía de Albert Boadella se adelanta para celebrar su cincuenta aniversario (que se cumple en 2011), lo que la convierte en la compañía privada y estable más longeva de Europa.
Inmersa la ciudad en las populares fiestas de San Mateo, la programación del teatro ofrece otras ofertas interesantes, como los montajes de teatro Sexos (del 17 al 19 de septiembre), La abeja reina (del 20 al 21 de septiembre), Karaoke (22 y 23 de septiembre) o Ser o no ser (24 y 25 de septiembre), el musical Chicago (del 30 de septiembre al 3 de octubre) y el programa doble de ópera Cavalleria Rusticana de Pietro Mascagni y La vida breve de Manuel de Falla (previsto para el 1 de noviembre).
El espacio escénico de referencia en Villena obtiene la Llàntia (lámpara) de Honor coincidiendo con su centenario.
Contempla 146 medidas con las que llevar a la cultura al medio rural, al sistema educativo o a las cárceles y acabar con la desigualdad de renta, género o localización al acceder a la cultura.
La gala de entrega se celebró ayer en el Teatro Gayarre de Pamplona, espacio asociado a La Red.