El montaje se verá, en adaptación a la italiana, el 25 de noviembre
Los actores Helio Pedregal e Isidro Anaya y los cantantes Soledad Cardoso y José Antonio Gallego protagonizan el montaje El hombre sentimental, que se estrena a la italiana en el escenario del Teatro Gayarre con una nueva puesta en escena tras su exhibición en la quinta edición del Festival Teatro Gayarre; Otras miradas, otras escenas. Basado en la novela de Javier Marías, el espectáculo está dirigido por Tomás Muñoz, en aquella ocasión se estrenó en una suite-salón del Gran Hotel La Perla de Pamplona. El montaje se sitúa a medio camino entre el teatro y la ópera, con dos cantantes y dos actores. Los cantantes interpretan en directo, acompañándose al piano, distintos fragmentos de la ópera de Verdi.
El hombre sentimental es una de las primeras novelas de Javier Marías, uno de los escritores españoles más importante de la actualidad. El relato se inicia en un viaje en tren y finaliza cuatro años después en una habitación de hotel donde un famoso cantante de ópera, conocido como León de Nápoles, narra lo sucedido en el pasado durante su estancia en Madrid para ensayar el Otello de Verdi. La adaptación a escena recrea, mediante proyecciones de video, la atmósfera del cine negro del relato original y nos acerca, con arias cantadas en directo, al mundo de la ópera.
Es la primera vez que una novela de Javier Marías se adapta para la escena. La acción se sitúa en el mundo de la ópera, durante unos ensayos del Otello de Verdi, y da pie a un espectáculo a medio camino entre el teatro y la ópera. Una voz en off y el uso de proyecciones contribuyen a recrear la atmósfera de cine negro del texto original. La trama de la obra desarrolla un triángulo amoroso entre un cantante de ópera apodado el León de Nápoles (Isidro Anaya), un banquero belga llamado Manur (Helio Pedregal) y la mujer de éste, Natalia.
El León de Nápoles, cuenta al público lo ocurrido hace cuatro años mientras ensayaba el Otello de Verdi. Sus recuerdos invocan a los personajes del pasado que reaparecen en la habitación de hotel donde se encuentra el León de Nápoles.