Argumento
Miramira no cuenta en realidad ninguna historia. Es un encuentro lúdico y sencillo de dos personajes, hombre y mujer, en un espacio de figuras geométricas de colores, donde ambos exploran en torno a distintas dualidades: recta-curva, tú-yo, masculino-femenino, dentro-fuera...
Enmarcado en un ambiente poético, el juego de movimiento puro y sus variaciones rítmicas invitan a disfrutar del humor y la fantasía de unas secuencias escénicas que se disponen con precisión y plasticidad sobre la música de un piano que cobra el protagonismo de un personaje más.