Rehabilitado por el arquitecto Rafael Baltar, quien respetó su arquitectura original, el teatro mantiene su exterior modernista con el adosado de unas galerías que llenan de luz el interior. Se han invertido más de 4 millones de euros para ampliar el espacio escénico, crear un pequeño foso para 25 músicos, un bar de estilo americano o una sala de descanso. Las paredes de granito o el pan de oro escénico ayudan a recuperar su encanto decimonónico.
Actualmente se presenta como uno de los referentes teatrales públicos de Galicia, junto al teatro Rosalía de Castro, con capacidad para 650 personas
El jurado ha destacado su “capacidad mayúscula de incentivar, promover y divulgar la creación y la investigación”.
El jurado ha elogiado el “rigor y carisma” de sus creaciones, entre las que destacan “Drop” y “Orquesta de malabares”, montaje este último que formó parte del circuito Circo a Escena en 2024.
El jurado ha premiado al andaluz por una coreografía “fascinante” y a la gallega por su “excelencia técnica”